Afectan alza en tasas de interés y depreciación de la moneda mexicana; subejercicios podrían mantener comportamiento.
Elizabeth Albarrán|El Economista|03 de junio de 2019, 21:57. El gasto de la inversión física fue superado por primera ocasión por el costo financiero de la deuda en el periodo enero-abril de este año, en una tendencia que empezó a revertirse desde el 2014 .
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el gasto que se destina para la creación de infraestructura y obra pública fue por 182,599 millones de pesos; mientras que el pago del servicio de la deuda, un rubro presupuestario en el que se concentran pago de intereses, comisiones y amortizaciones de la deuda, fue por 182,683 millones de pesos, es decir, 84 millones de pesos más.
Es la primera vez desde el 2007 que se registra una mayor cantidad de recursos en el pago de intereses de la deuda que lo que se destina a la inversión, considerando sólo los primeros cuatro meses de cada año.
Además, la inversión física se redujo 16.8% en el primer cuatrimestre del año y con respecto a los primeros cuatro meses del 2018; mientras el costo financiero de la deuda del sector público creció 4.8%, respecto al mismo periodo.
Si se considera sólo el mes de abril, se observa que también el costo financiero fue superior al gasto en la inversión física, pues el primero fue por 43,852.6 millones de pesos, 0.9% más que en el cuarto mes del año anterior; mientras que la inversión fue de 41,645.3 millones de pesos, una reducción de 27.3%, respecto de abril del 2018.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, consideró que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador absorbió los efectos del endeudamiento que hizo la administración pasada. Explicó que los incrementos en las tasas de interés y la depreciación del peso han influido sobre el costo financiero de la deuda.
“No sabemos si así va a ser la tónica de todo el año, pero si siguen los subejercicios y los ajustes por temas de austeridad o dificultades por menor crecimiento, lo más probable es que sí (que el costo de la deuda sea mayor a la inversión)”, apuntó.
A su parecer, la administración de López Obrador no se salvó del estigma de cada primer año de gobierno, donde el gasto se reduce y se ejecuta de manera lenta. Aquí, James Salazar destacó que la deuda total del país se ha logrado reducir y se mantiene el proceso de consolidación fiscal.
Menos inversión en transporte, educación y salud
La disminución en el gasto de inversión física afectó principalmente a los sectores de comunicaciones y transportes, educación y salud; mientras que el sector energético fue el que más recursos percibió en este rubro.
Datos de Hacienda muestran que en el primer cuatrimestre del año el sector de comunicaciones y transportes tuvo una reducción de 70.7% en la inversión física, con respecto al mismo periodo del 2018, pasó de 21,462.8 millones de pesos a 6,549.8 millones de pesos.
Sólo en abril, la reducción de recursos fue de 57.6%, con lo que ejerció 3,343.4 millones de pesos.
Para el sector educativo, la situación fue peor, pues el gasto de inversión física tuvo una reducción anual de 86.8% en los primeros cuatro meses del año, pasó de 2,161.6 millones de pesos a 297.1 millones de pesos, según datos de Hacienda.
En abril, la reducción fue de 91.8%, con lo que se ejercieron en este rubro 143.9 millones de pesos.
La reducción de la inversión física en el sector salud fue de 17.3% en los primeros cuatro meses del año, con lo que gastaron 4,369.6 millones de pesos. En abril la reducción fue de 11.4%, con respecto al cuarto mes del 2018, se ejercieron 909.1 millones de pesos.
En contraste, el sector energético ejerció 86,966.3 millones de pesos en la inversión física, lo que significó un crecimiento de 7.7%, con respecto al primer cuatrimestre del 2018. No obstante, si se considera sólo el mes de abril, se registró una reducción anual de 25.3%, con lo que se ejercieron 14,557.8 millones de pesos.
Inversión, lo más fácil de recortar
El analista de CIBanco agregó que, desafortunadamente, uno de los rubros que siempre se sacrifican en un inicio de administración es la inversión, pues el gobierno puede ir aplazando los proyectos en lo que destina recursos, lo que no puede hacer en otros gastos ineludibles como el costo financiero de la deuda.
Subrayó que si bien se puede entender que el gobierno está en una curva de aprendizaje, no debe concentrar todos los recursos en un solo rubro (como el energético), sino también debe apoyar otros sectores que son fundamentales para el crecimiento del país y para mejorar los servicios que reciben los mexicanos.
“El gasto que se tiene hasta ahora refleja las prioridades del gobierno. Esperamos que en el transcurso de los meses los recursos empiecen a fluir; los gastos también deben enfocarse en los demás rubros como transporte y salud”, concluyó.
elizabeth.albarran@eleconomista.mx
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